"AnGeles Y dEMONIOS IV" por DaN BrowN
Angeles y Demonios por Dan Brown
Capitulo 1
- parte cuarta y última
Mientras contemplaba la oscuridad con aire ausente, el silencio de su casa se vio perturbado de nuevo, esta vez por el timbre de su fax. Demasiado agotado para enojarse, Langdon forzó una carcajada cansada.
El Pueblo de Dios, pensó. 2000 años esperando a su Mesías, y siguen tan tozudos como una mula.
Llevó el tazón vacío a la cocina y se encaminó pausadamente a su estudio chapado en roble. El fax recién llegado esperaba en la bandeja. Suspiró, recogió el papel y lo miró.
Al instante , una oleada de náuseas le invadió.
La imagén que mostraba la página era de un cadáver humano. El cuerpo estaba desnudo, y tenía la cabeza vuelta hacia atrás en un ángulo de 180 grados. Había una terrible quemadura en el pecho de la víctima. Le habían grabado a fuego una sola palabra. Una palabra que Langdon conocía bien. Muy bien. Contempló las letras con incredulidad.
- Illuminati tartamudeó, con el corazón acelerado. No puede ser
Lentamente, temeroso de lo que iba a presenciar, Langdon dio la vuelta al fax. Miró la palabra al revés. Al instante, se quedó sin respiración.. Era como si le hubiera alcanzado un rayo. Incapaz de dar crédito a sus ojos, volvió a girar el fax y leyó la palabar en ambos sentidos.
- Illuminati susurró
Langdon, estupefacto, se dejó caer en una silla. Poco a poco, sus ojos se desviaron hacai la lus roja parpadeante del fax. Quien había enviado el fax estaba todavía conectado, a la espera de hablar. Langdon contempló la luz roja parpadeante durante largo rato.
Después, tembloroso, descolgó el auricular.
FIN
A LA VENTA EL 17 DE SEPTIEMBRE EN ESPAÑA - ©UMBRIEL EDITORES 2004
Capitulo 1
- parte cuarta y última
Mientras contemplaba la oscuridad con aire ausente, el silencio de su casa se vio perturbado de nuevo, esta vez por el timbre de su fax. Demasiado agotado para enojarse, Langdon forzó una carcajada cansada.
El Pueblo de Dios, pensó. 2000 años esperando a su Mesías, y siguen tan tozudos como una mula.
Llevó el tazón vacío a la cocina y se encaminó pausadamente a su estudio chapado en roble. El fax recién llegado esperaba en la bandeja. Suspiró, recogió el papel y lo miró.
Al instante , una oleada de náuseas le invadió.
La imagén que mostraba la página era de un cadáver humano. El cuerpo estaba desnudo, y tenía la cabeza vuelta hacia atrás en un ángulo de 180 grados. Había una terrible quemadura en el pecho de la víctima. Le habían grabado a fuego una sola palabra. Una palabra que Langdon conocía bien. Muy bien. Contempló las letras con incredulidad.
- Illuminati tartamudeó, con el corazón acelerado. No puede ser
Lentamente, temeroso de lo que iba a presenciar, Langdon dio la vuelta al fax. Miró la palabra al revés. Al instante, se quedó sin respiración.. Era como si le hubiera alcanzado un rayo. Incapaz de dar crédito a sus ojos, volvió a girar el fax y leyó la palabar en ambos sentidos.
- Illuminati susurró
Langdon, estupefacto, se dejó caer en una silla. Poco a poco, sus ojos se desviaron hacai la lus roja parpadeante del fax. Quien había enviado el fax estaba todavía conectado, a la espera de hablar. Langdon contempló la luz roja parpadeante durante largo rato.
Después, tembloroso, descolgó el auricular.
FIN
A LA VENTA EL 17 DE SEPTIEMBRE EN ESPAÑA - ©UMBRIEL EDITORES 2004
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