"Amigas prostitutas" por Nacho Fernández
Este texto no es una leyenda urbana. La vida en la ciudad de Madrid para algunas personas es muy cara, la vivienda, el transporte, la comida...además si no cuentas con familia aquí o los ingresos vienen de trabajos domésticos la supervivencia es dura. Es necesario compartir pisos con otras personas, tener subempleos mal pagados, hacer horas extras...cualquier cosa para salir adelante y además si eres emigrante mandar dinero a la familia de vez en cuando al país de origen. En muchas ocasiones el día a día puede ser muy estrecho.
No sólo son las mujeres de fuera tienen problemas para poder llegar a fin de mes. Muchas mujeres de aquí con los mismos agobios encuentran soluciones a sus necesidades ejerciendo la prostitución.
No son modelos, no se anuncian en periódicos, no salen a una calle a dejarse ver. Son mujeres que viven solas o con otros desconocidoes en pisos de alquiler, son de familias estructuradas o en algunos casos tienen marido e hijos.
La ciudad impone un ritmo de vida caro, una sucesión de gastos para el mantenimiento básico y otros para el disfrute personal. Para unas cosas hay dinero para otras no. Muchas mujeres buscan ese segundo sueldo entre hombres que pagan por servicios discretos y sin compromiso. No son clientes. Son amigos, conocidos o contactos que se distribuyen entre un tipo muy determinados de profesionales que viven en el ajetreo de los negocios, los viajes y la soledad. Ellas no son trabajadoras del sexo porqué sólo lo realizan cuando tienen la necesidad de hacerlo, de sacar algún dinero extra.
Quizás no lo sepamos pero seguro alguna de nuestras amigas con las que tomamos una copa, salimos a cenar o al cine, en algún momento han hecho de mujeres de compañía con sexo incluido. Son las nuevas trabajadoras que eligen la persona y el momento de ofrecer su contacto para una relación con recompensa. Esto no es nuevo, en ciudades como Nueva York o Berlín muchas amas de casa y chicas jóvenes se embolsan en cada cita un buen puñado de dólares ejerciendo la prostitución eventualmente.
Nuestras sociedades acostumbradas a poner debajo de la alfombra la realidad, no da crédito a estos fenómenos que cada vez surgen de manera más cercana. Es posible que una compañera, una amiga o una vecina ejerzan en su tiempo libre el oficio más viejo del mundo pasando completamente desapercibida para ti. Sólo lo hacen por llegar a fin de mes, sólo lo hacen para mandar algún dinero a casa.
1 comentario
SUSANA -