LA CULPA por Nacho Fernández
Francia sí tiene la culpa de lo que está pasando en Europa. Tienen mucho de culpa sus dirigentes, no la gente que votó libremente, tiene la culpa la derecha recalcitrante europea. La tiene Alemania, Italia y también España por permitir al lado mas conservador formar parte tan contundentemente en el proceso de redacción y discusión del texto constitucional. Del Reino Unido ni hablamos porque ellos siempre han tenido claro que la bicicleta europea cuanto menos avance, mejor. Lo digo porque el presidente de la comisión creada para la redación de la supuesta Constitución era Giscard, un conservador neogaullista, un hombre que ha dado muy poco a Europa. El guardián del bosque antes había sido pirómano.
Ahora el concepto Europa tiene uno de los complejos más grandes que hayan existido identitariamente: la senectud, la construyen los viejos politicos del pasado con sus fobias, manías, injerencias y vendetas incluídas. La Europa del siglo XXI la construyen políticos ancianos nacidos todos en la primera mitad del siglo XX. Europa es una caverna de dinosaurios que no se enteran de nada y además no renuncian a extinguirse. Otro ejemplo más es el Parlamento Europeo, dentro de sus listas van los políticos que ya no tienen proyección nacional, políticos a los que se le deben favores, respeto intelectual y políticos que necesitan completar su pensión de jubilación en la caja de la seguridad social de su país.
Europa se tambalea dicen, no, lo que se tambalea es la vieja estructura jerárquica de los de siempre, miles de personas en esta vieja Europa crea, viaja, se forma, tiene iniciativas, compite, es solidaria, se opone alas injusticias, lucha por su puesto de trabajo, se moviliza por las causas y da cobertura sin esperar nada a cambio. La nueva Europa sí sabe lo que ocurre en su vecindario, en su país y en su entorno laboral.
Se sorprenden los ejecutivos políticos de cuello blanco de lo que está pasando, se sorprenden porque nunca se tomaron en serio a los ciudadanos, les miraron por encima del hombro, les decían lo que tenían que hacer y así ocurría, se sorprenden porque son incapaces de transmitir y dar a conocer lo que hacen, se sorprenden porque les parecía imposible una revolución silenciosa que hoy no controlan.
¿Qué quieren? se habla de ciudadania en la Constitucion pero se prefiere borregonia de via estrecha. Se habla de participación y se lamentan de los resultados - cuando no se vota porque la gente no sabe o no tiene conocimiento de ello, cuando se vota es porque estan manipulados- ¿Cuando los ciudadanos tendran razón?, ¿Cuando serán estos mismo ciudadanos responsables de sus actos?
La trama Constitucional europea está bien organizada. Habían puesto de comer a todos para que cada uno se sirviera y una vez saciado el apetito firmaran contentos. Se contó con la Sociedad Civil que como todo el mundo sabe, son organizaciones subvencionadas por el Estado (en cualquier país) . Se contó con la experiencia de los políticos, viejos carcas que no saben encender un ordenador o llamar por un movil, ellos son los que están dictando las leyes para la convivencia, con problemas y situaciones que surgen en una sociedad nueva y distinta a la que vieron. Los iluminados con el catecismo en una mano y sus derechos -por supuesto- en la otra . Se contó con los movimientos sociales, viajecito a Bruselas gratis total para decir sí papa nuestro. Se contó con el Parlamento Europeo cómo no, diputados que ejercen de perros guardianes de la ideología de su partido y su nación que negocian en los bistrots al mediodía referencias semánticas. Se contó con las instituciones y como los de fuera lo saben todo y además muy bien, dejemos que lo hagan, que lo redacten, que lo enfoquen, que lo decidan...
Al principio de este texto culpaba a los países, pero los países y su gente no tienen nada de culpa, solo el aislamiento generacional de políticos mediocres y estrechos es lo que nos ha llevado a crear una Constitución tibia, indiferente para la gente, neutra, light, como estos tiempos.
Una Norma para el control de lo establecido, para anular la capacidad de decisión de la gente, para seguir otros 40 años más construyendo la "Europa de los ciudadanos". Qué poca visión de futuro, qué poco riesgo, qué poca imaginación, qué poca cintura política, qué nula perspectiva sobre el mundo que llega, qué pobre representación tenemos los ciudanos que somos y nos sentimos europeos, qué poco orgullo de continente, qué gasto más innecesario el de las campañas, lo cursos, las acciones..., quién pide cuentas ahora de lo que se ha gastado y por qué a nadie se le cae la cara de vergüenza y admite una crítica. Hoy que leemos que el texto que ha tardado 3 años en hacerse no vale casi nada.. Pero qué cara más dura, seguir ahí todavía defendiendo qué?????
Es que los ciudadanos europeos no tenemos derecho a pedir responsabilidades a estos deficientes gestores de nuestro dinero y de nuestras ilusiones? Como siempre, té para todos, no ocurrirá nada, todo seguirá igual, no lo duden, algo de esto sé. Así queremos construir Europa. Así.
Nacho Fernández Jun 05
Ahora el concepto Europa tiene uno de los complejos más grandes que hayan existido identitariamente: la senectud, la construyen los viejos politicos del pasado con sus fobias, manías, injerencias y vendetas incluídas. La Europa del siglo XXI la construyen políticos ancianos nacidos todos en la primera mitad del siglo XX. Europa es una caverna de dinosaurios que no se enteran de nada y además no renuncian a extinguirse. Otro ejemplo más es el Parlamento Europeo, dentro de sus listas van los políticos que ya no tienen proyección nacional, políticos a los que se le deben favores, respeto intelectual y políticos que necesitan completar su pensión de jubilación en la caja de la seguridad social de su país.
Europa se tambalea dicen, no, lo que se tambalea es la vieja estructura jerárquica de los de siempre, miles de personas en esta vieja Europa crea, viaja, se forma, tiene iniciativas, compite, es solidaria, se opone alas injusticias, lucha por su puesto de trabajo, se moviliza por las causas y da cobertura sin esperar nada a cambio. La nueva Europa sí sabe lo que ocurre en su vecindario, en su país y en su entorno laboral.
Se sorprenden los ejecutivos políticos de cuello blanco de lo que está pasando, se sorprenden porque nunca se tomaron en serio a los ciudadanos, les miraron por encima del hombro, les decían lo que tenían que hacer y así ocurría, se sorprenden porque son incapaces de transmitir y dar a conocer lo que hacen, se sorprenden porque les parecía imposible una revolución silenciosa que hoy no controlan.
¿Qué quieren? se habla de ciudadania en la Constitucion pero se prefiere borregonia de via estrecha. Se habla de participación y se lamentan de los resultados - cuando no se vota porque la gente no sabe o no tiene conocimiento de ello, cuando se vota es porque estan manipulados- ¿Cuando los ciudadanos tendran razón?, ¿Cuando serán estos mismo ciudadanos responsables de sus actos?
La trama Constitucional europea está bien organizada. Habían puesto de comer a todos para que cada uno se sirviera y una vez saciado el apetito firmaran contentos. Se contó con la Sociedad Civil que como todo el mundo sabe, son organizaciones subvencionadas por el Estado (en cualquier país) . Se contó con la experiencia de los políticos, viejos carcas que no saben encender un ordenador o llamar por un movil, ellos son los que están dictando las leyes para la convivencia, con problemas y situaciones que surgen en una sociedad nueva y distinta a la que vieron. Los iluminados con el catecismo en una mano y sus derechos -por supuesto- en la otra . Se contó con los movimientos sociales, viajecito a Bruselas gratis total para decir sí papa nuestro. Se contó con el Parlamento Europeo cómo no, diputados que ejercen de perros guardianes de la ideología de su partido y su nación que negocian en los bistrots al mediodía referencias semánticas. Se contó con las instituciones y como los de fuera lo saben todo y además muy bien, dejemos que lo hagan, que lo redacten, que lo enfoquen, que lo decidan...
Al principio de este texto culpaba a los países, pero los países y su gente no tienen nada de culpa, solo el aislamiento generacional de políticos mediocres y estrechos es lo que nos ha llevado a crear una Constitución tibia, indiferente para la gente, neutra, light, como estos tiempos.
Una Norma para el control de lo establecido, para anular la capacidad de decisión de la gente, para seguir otros 40 años más construyendo la "Europa de los ciudadanos". Qué poca visión de futuro, qué poco riesgo, qué poca imaginación, qué poca cintura política, qué nula perspectiva sobre el mundo que llega, qué pobre representación tenemos los ciudanos que somos y nos sentimos europeos, qué poco orgullo de continente, qué gasto más innecesario el de las campañas, lo cursos, las acciones..., quién pide cuentas ahora de lo que se ha gastado y por qué a nadie se le cae la cara de vergüenza y admite una crítica. Hoy que leemos que el texto que ha tardado 3 años en hacerse no vale casi nada.. Pero qué cara más dura, seguir ahí todavía defendiendo qué?????
Es que los ciudadanos europeos no tenemos derecho a pedir responsabilidades a estos deficientes gestores de nuestro dinero y de nuestras ilusiones? Como siempre, té para todos, no ocurrirá nada, todo seguirá igual, no lo duden, algo de esto sé. Así queremos construir Europa. Así.
Nacho Fernández Jun 05
0 comentarios